EVOLUCIONAR DE PRODUCTO A BIEN PÚBLICO: UN ENFOQUE ECONÓMICO INSTITUCIONAL

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Lejos de creer que los países desarrollados lo son porque producen y tienen muchas cosas, soy de la idea de que éstos se diferencian por la cantidad de bienes públicos que son capaces de gestionar.

 

Publicado en la Revista Gestión Pública y Desarrollo, Julio de 2013

Vivimos en una época de grandes cambios, de cambios silenciosos pero profundos, que nos ponen nuevamente en el límite del análisis, donde lo racional se descuadra de la realidad y lo real pareciera no tener sentido lógico. 

Especialmente en el caso de las economías de los países desarrollados, hemos sido testigos de que, lejos de la tesis que el mercado resuelve todo, los ciudadanos se han visto capturados en un sistema de vida que les cuesta mucho y además,  cuando éste falla, son los mismos ciudadanos los responsables de hacer las reparaciones.

¿En qué momento se dio origen a este problema? ¿Cómo puede ser que las personas de estos tiempos, más prolíficos intelectualmente respecto a otra generación o especie que haya habitado la tierra, nos encontremos en un jaque económico y ecológico? ¿Lo que pagamos como sociedad corresponde a una falla técnica o a una falla ética?

Quisiera aportar en este artículo una hipótesis, que exige regresar a las bases de lo que entendemos por Bien Público y Bien Privado. Creo que con el tiempo se han generado errores de interpretación con sus consecuentes estigmatizaciones. El concepto de Bien Público ha perdido su sentido económico y político. Aquí un recordatorio de la definición de Bien Público.

Un Bien Público puro es un beneficio (tangible o intangible) al que todos pueden acceder y donde no hay rivalidad en el consumo[1]. Un Bien Público puro es difícil de ver en el cotidiano porque ambas condiciones de la definición desafían la realidad de los recursos escasos. Prefiero hablar, a efectos de dar un uso práctico, de Bien Público Condicionado, donde si un ciudadano cumple con una condición determinada es capaz de experimentar el beneficio de un Bien Público como si fuera puro.

Por otra parte, un bien privado, más allá de no ser un Bien Público, implica una situación penosa. Lo es porque la producción del bien privado implica que sus productores, con recursos limitados, deben decidir cómo excluir del acceso a dicho bien a cierto grupo de personas, con el consecuente efecto para la sociedad que tendrá en varios niveles.

En primer lugar, la sociedad se segmenta bajo un criterio de exclusión respecto al acceso al bien privado. Dicho de otra manera, se busca un patrón en aquellas personas de las cuales se decide que no deberán acceder al bien. Generalmente se emplea el poder adquisitivo. Hoy en día, los estudios de mercado y las decisiones del gobierno, emplean el criterio respecto a si la persona tiene o no acceso a un bien privado, lo que contribuye aún más a la segmentación.

En segundo lugar, el no consumo del bien privado genera diferencias en el desarrollo de largo plazo de las personas y de su descendencia respecto a aquellos que sí tuvieron acceso al bien privado o acceso en una etapa previa. Con el tiempo será cada vez más costoso y, en consecuencia, menos probable que las personas inicialmente privadas del bien puedan obtener el mismo efecto de desarrollo si se accede al bien privado con posterioridad. Por ejemplo, el efecto sobre la salud de una buena nutrición es mayor para aquella persona que adoptó las prácticas correctas desde recién nacido frente a aquella persona que recién las adopta a los 45 años. Lo mismo se puede inferir para el caso de la educación, desarrollo de la comprensión lectora, acceso a medicamentos, entre otros. La falta de acceso a bienes privados, son en consecuencia una situación que no sólo afecta a personas del presente, sino que reducirá las posibilidades de sus descendientes.

Así, creer que los bienes privados pueden sustituir las condiciones del Bien Público es mantener un sistema de ganadores y perdedores que no avanza a ningún lado en términos de desarrollo. Aún cuando uno observa un aumento en las condiciones de vida no se alcanza necesariamente una condición de Bien Público. Esto es lo que se ve en países emergentes cercanos como Chile o Brasil, donde a pesar de haber aumentado los estándares de vida y consumo, no se ha incrementado la cantidad y calidad de bienes públicos. Recuerde que Bien Público no son sólo cosas o servicios, el Bien Público es un beneficio al que todos pueden acceder y no hay rivalidad en el consumo.

El Bien Público no es Monopolio del Estado.

Si a estas alturas del artículo, usted cree que soy una persona de izquierda, ávida por nacionalizar y estatizar todo, siéntese bien en su silla o respaldo de cama por lo que va a leer a continuación: Un Bien Público no es exclusivamente producido por el Estado, también es producido por privados.

Muchas personas creen que un Bien Público es algo producido solo por  una organización del Estado y presumiblemente por los políticos de turno. Algo que echa a tierra esta creencia es Gmail. Este servicio de Google tiene las características de un Bien Público condicionado, no hay persona frente a un computador con conexión a internet a quien se le impida obtener una cuenta de Gmail, acceso al Google drive, o más aún a las herramientas similares a Microsoft Office que ofrece Google. Así mismo, dos personas usando el servicio de Gmail no impiden a un tercero utilizar el servicio a la vez. Estas son características de un Bien Público.

Pero Google no tiene nada de empresa estatal: Tiene dueños millonarios, cotiza en bolsa, cobra mucho dinero, etc. No obstante, el servicio que brinda tiene costos que son traspasados a actores que son diferentes al usuario, quien no percibe costo alguno. Incluso, el proyecto Loon[2] que consiste de trabajar con globos transmisores de señal de internet y que llegan al límite con el espacio exterior,  para conectar a personas en zonas rurales o alejadas de cobertura,  apunta a que Google continúe en la línea de generar servicios, bajo un modelo de negocio que claramente tiene fines de lucro pero basados en producir bienes públicos.

Un Bien Público tampoco es consecuencia del libre mercado

Ahora debe creer que soy un abanderado del neoliberalismo que quiere que todo lo resuelva el mercado. Pues adivine qué: no es posible alcanzar un Bien Público por medio del libre mercado.

Las tesis de los economistas neoliberales de los ochentas han influido enormemente en una retirada del Estado de las actividades productivas y de servicios bajo el argumento que el ciudadano como usuario sabe elegir aquello que le conviene. Junto con ello la visión neoliberal implica que competencia entre empresas presionarán que los precios ofertados coincidan con las diferentes disposiciones de pago de los usuarios, llegando a tener lo que se denomina en economía como un mercado eficiente: todos tienen posibilidad de acceder a un bien X con diferentes características de acuerdo al precio que tienen y los proveedores privados se adaptarán mejor que el Estado para brindar dichos bienes. Esto se parece a un Bien Público pero no lo es y todas las decisiones de política pública que resuelven la necesidad de brindar un Bien Público a través de la eficiencia del mercado logran algo que mejora el bienestar, de forma poco sostenible y para nada contribuye al desarrollo. Esto se da especialmente en el caso de los subsidios y la idea de crear cuasi mercados públicos – privados para hacer llegar un Bien Público.

Este es el caso de la educación escolar en Chile, que con su modelo de colegios particulares subvencionados, ha generado un flujo mucho mayor de alumnos y dinero pero se encuentra muy lejos de consolidar un Bien Público en el que cualquier estudiante tenga acceso a un nivel mínimo de aprendizaje cuando egresa. Un caso de política pública de largo plazo que no condujo a un Bien Público y que tiene externalidades negativas que aún no se terminan de comprender totalmente.

En la situación más neoliberal, vale decir, donde el estado no participa podemos advertir mayores argumentos que evidencian este segundo error: Desde una perspectiva estructural (si tomamos una radiografía del mercado), la tesis del libre mercado como vía para alcanzar bienes públicos es cierta en muchos casos pero desde una perspectiva dinámica, si damos seguimiento a lo largo del tiempo, veremos que los mercados eficientes se vuelven carteles coludidos, especialmente en el caso de los bienes inelásticos… y justamente los bienes inelásticos tienden a ser aquellos que se asocian más con problemas públicos: Medicinas, Salud, Educación, Seguridad.  Cuando se ve a lo largo del tiempo que las empresas van saliendo del mercado y la manera en que aquellas que permanecen logran igualar su estructura de costos, se ingresa por un camino complicado y equivocado llamado colusión. Esto se ha visto en varias industrias, por ejemplo en las fusiones y adquisiciones de empresas de los 80’s, o en el caso de las cadenas de farmacias en Chile durante la década pasada o en el caso del rescate de los bancos en quiebra en Estados Unidos y Europa.

Creer que un bien público se reduce a un producto es aumentar populismo.

Aquí es donde debe detenerse, para leer algo que es importante. Un Bien Público se consigue a través de diversos productos y servicios, ya sean públicos o privados, pero un Bien Público no puede ser reducido solamente a un producto y servicio.

Quienes cometen este error suelen tomar decisiones que refuerzan el patrón de comportamiento populista de un gobierno, lo que implica un encarecimiento del presupuesto para proyectos sociales y obteniendo un retorno bajo en cuanto a gobernabilidad. La adicción numero 1 de una sociedad es el populismo pues hasta los países más desarrollados caen de rodillas ante un ciclo populista. Repartir raciones de alimentos a todos los niños del Perú no reemplaza el Bien Público en el que todo niño peruano tiene asegurada una nutrición con un estándar de calidad después de los 36 meses de nacido. Lo único que se asegura dando productos como bienes públicos es que el gobernante de turno gozará de mayor popularidad y posiblemente será reelegido.

Es así, entonces que el populismo surge generalmente en un inocente ejercicio de análisis por un Bien Público. La comprensión para el diseño de un Bien Público requiere de capacidades de análisis sistémico y económico, a efectos de generar condiciones de acceso universal a un estándar mínimo de beneficios.  Por ello es importante poder comprender a los diferentes actores políticos y económicos, públicos y privados en el contexto de un problema público. En el caso contrario se logrará resolver parcialmente los problemas con bienes y servicios, haciendo que el sistema de soluciones quede como un sistema cerrado que termina por contribuir poco a la solución de los problemas. Un ejemplo puede ser la obsesión del gas a 12 soles cuando el problema es identificar el sistema de acciones sustentable para que todos los peruanos puedan tener acceso razonable al gas.

Por ejemplo, contar con un sistema financiero competitivo y transparente al que todos pueden acceder es un Bien Público. Ello no implica tener un banco estatal o controlar los directorios de los bancos, ni mucho menos tener instrumentos financieros estatales para la población. En este caso basta tener condiciones de regulación y supervisión para contar con una banca de primer nivel, aspecto que es envidiado por otros países en este momento.

Conclusión: Bien privado como transición para un Bien Público, sin que sea necesariamente estatal.

Es importante comprender que el Bien Público es una instancia final, porque nadie quiere renunciar a dicho bien, ni tampoco hay motivos para que el proveedor del bien, ya sea público o privado,  lo deje de hacer. El bien privado es una instancia de transición porque busca resolver la forma de brindar un alcance universal por medio de la gestión de recursos que son escasos en un momento.

Por otra parte, el Bien Público es más un diseño económico institucional que un producto concreto. En el caso de Google y el Gmail se trata de un modelo de negocio, que es finalmente un diseño económico institucional. En el caso del Sistema Financiero Peruano se trata de un buen sistema de regulación, supervisión y educación financiera en el que participan actores públicos y privados. El estadista que hace política pública debe tener en mente este enfoque si aspira a desarrollo. El populista que entrega bienes y servicios de forma gratuita apunta hacia el estancamiento crónico.

Finalmente soy de la opinión de que un país tiene mayor desarrollo económico y social cuando cuenta con más bienes públicos y no cuando tiene “muchas cosas”. Desde el fracaso soviético pasando por la crisis financiera de 2008 y las protestas en Chile y Brasil, todos comparten casos en que el Estado entregó productos y servicios en vez de un Bien Público. El mal entendimiento de lo que es Bien Público ha ocasionado muchas colisiones de proyectos políticos, cuando es un problema técnico. Saber esto ahora y persistir en lo mismo ya es un tema ético.


[1] Esta definición es una simplificación de la escrita por Stiglitz donde “Un Bien Público puro es un Bien Público en el que los costes marginales de suministrarlo a una persona más son estrictamente cero y en el que es imposible impedir que la gente reciba el bien. Para mayor detalle ver Stiglitz, Joseph, La economía del sector público, 3a ed. Antoni Bosch Editor. 2003.

[2] Para mayor información ver http://www.google.com/intl/es-419/loon/

Líneas de Carrera Laborales en el Sector Público: ¿Mito o Realidad?

En una organización que no regula sus expectativas respecto a las líneas de desarrollo, el esfuerzo y la ilusión de los trabajadores pasa a transformarse rápidamente en desgaste, malestar y estancamiento.

Publicado en la Revista Gestión Pública y Desarrollo, Mayo de 2012

Una línea de carrera puede ser entendida como una expectativa laboral, de largo plazo, en el que se indican reglas claras, técnicas y equitativas para todos sobre cómo desarrollarse en la organización y donde dicha expectativa es entendida en forma unívoca tanto por los trabajadores como por la entidad pública. Existen personas que indican que las líneas de carrera en el sector público no son posibles de desarrollar. Otros indican que es algo totalmente viable. Habiendo tenido ya una acumulación de experiencia en la región existen condiciones para poder indicar, en mi opinión personal, si ciertas ideas son mito o realidad.

Nº1.- La línea de carrera es aumento de sueldo.

Una de las principales razones indicadas por las que solicitan una consultoría de línea de carrera tiene que ver con la necesidad de la organización para aumentar el sueldo de sus trabajadores. En este sentido, más que un sistema de líneas de carrera, lo que esperan es un «sinceramiento» de las remuneraciones. Si bien la necesidad de mayores remuneraciones es muchas veces legítima, es un mito que la línea de carrera tenga como foco el aumento de los sueldos.

Definitivamente, los grandes enredos organizacionales radican en realizar líneas de carrera para acomodar a las personas en nuevos escenarios remunerativos de corto plazo. La línea de carrera existe para ejercer influencia en el largo plazo mediante el ordenamiento de las expectativas, tanto de los trabajadores como de la organización. No debe confundirse líneas de carrera con política remunerativa.

Nº2.- La línea de carrera hace justicia con aquellas personas que ganan más de lo que les corresponde.

Esto es una realidad a medias. Un sistema de carrera laboral establece las condiciones para que la persona acceda a reconocimientos basados en su mérito y consecuentes ascensos. No obstante, una línea de carrera no resuelve injusticias del pasado, que son responsabilidad de las autoridades que tomaron dichas decisiones de ascenso, al menos para el personal con vinculación contractual indefinida, donde  es casi imposible que los derechos adquiridos puedan  ser revertidos.

Si el sobrino de un Director, que ha alcanzado secundaria completa y tiene 25 años de edad, es ascendido a categoría de Especialista con 14,000 soles, muy probablemente se trata de una injusticia de la que se debe encargar otra instancia, pero no son reversibles por la línea de carrera. El único consejo es que cuando ocurren esas situaciones quienes se ven afectados no deben quedarse callados, pues el silencio otorga demasiado y hasta en forma negligente.

No obstante, lo que sí hace un sistema de carrera laboral es que personas que tienen mayor capacidad se muevan más rápidamente por la línea de carrera frente a aquellos que no tienen el suficiente mérito, ello genera una justicia más de largo plazo.

Nº3.- Yo, que ahora soy profesional recién egresado, podré llegar a ser jefe de la organización o Ministro.

Eso es posible pero no se explica, al menos en América Latina, por un sistema de carrera laboral. Lo que puede garantizar un sistema de carrera son ascensos hasta el nivel en que predomine la necesidad técnica de contar con una persona que ejerza sus funciones en forma competente. En el caso de niveles que son sensibles a la confianza de la autoridad, aplican reglas de juego diferentes que son las de poder y política. En estos espacios, el mérito puede ser condición necesaria pero no suficiente. Es la confianza de la autoridad la que determina esto y algunas veces, las decisiones políticas son más empleadas para satisfacer un escenario de corto plazo que para incrementar la utilidad pública de la organización. Por lo anterior, si uno llega a ser jefe de servicio o Ministro será probablemente más por mérito político que por efectos de  línea de carrera.

Nº4.- Ya he sacado mi título universitario por lo tanto me tienen que ascender.

Esto es un mito, considerando la penosa situación de la educación superior en Perú, en Chile como y en gran parte de la región. En mi opinión personal la formación universitaria brinda recursos para que una persona pueda crear nuevos conocimientos que resuelvan problemas asociados al campo de su carrera. Por ello ser capaz de seguir procedimientos que exigen cierta labor especializada no es la mejor aplicación de una formación universitaria, menos si se trata de post-grado.

Por otra parte, la oferta universitaria es tan variada que se ha perdido todo control de calidad con respecto a lo que se espera a los egresados, por lo que la variabilidad es alta y, cada vez más, se pierde predictibilidad con respecto a si un profesional se desempeñará competentemente en sus funciones o no. También es equivocado decir que si una persona tiene título de una universidad no tradicional o de poco prestigio va a desempeñarse mal. Simplemente la formación universitaria ha dejado de ser un predictor.

Una persona con una buena formación técnica puede alcanzar, en mi opinión desempeños iguales o superiores en la ejecución de procesos especializados. No obstante lo anterior, la normativa vigente es clara en emplear el grado universitario para acceder a cargos estructurales superiores, lo que limita el desempeño de alguien con formación técnica y aletarga a quien tiene la formación universitaria.

Nº5.- La línea de carrera no sólo es vertical.

Esto es verdad. Generalmente, la línea de carrera es concebida como un ascenso jerárquico permanente. Por ejemplo, el modelo de línea de carrera de los 90’s «up or out», terminó siendo empleado como dogma en muchas empresas lo que en mi opinión fomentó dos temas: primero la atomización de las industrias formadas por personas altamente especializadas que no tenían interés en jugar esa carrera canibalística y, segundo,  el aumento de la industria de los Head-hunters, quienes usan el simple discurso «o te cambias o esperas a que te despidan».

En el sector público, fuertemente influido por el New Public Management, se han ido forjando organizaciones de gerentes a través de caminos verticales que excluyen a los especialistas. Lo anterior puede ser adecuado para ciertas organizaciones públicas en las que se requiere poca especialización. Sin embargo la mayor parte de organizaciones exigen de especialistas que vayan renovando la manera de ejecutar las políticas públicas. Pero en la actualidad terminan dejando la entidad pública para buscar otras oportunidades en el sector privado o se van apagando en sus puestos a falta de alternativas. La consecuencia es tener organizaciones públicas «Eficientemente Ineficaces»; es decir, organizaciones que son altamente eficientes con respecto al gasto presupuestario pero cuyas políticas públicas no tienen impacto alguno en la población.

Por ello, las líneas de carrera tienen más valor al brindar alternativas de desarrollo para los especialistas, quienes tienen el conocimiento necesario para desarrollar innovaciones en la ejecución de la política pública, emprendimientos interesantes que pueden expandir el espectro de acción de una entidad pública, cambiar las reglas del juego con respecto al tratamiento de un problema público y sobretodo, formar a nuevos especialistas que continúen con el proceso permanente de especialización de la organización.

Nº6.- Las evaluaciones para determinar quién avanza y quien no, en una línea de carrera, son objetivas y exactas.

Esto, es una situación ideal, de hecho muy mítica pero no es real. Si viene alguien que indica medir con objetividad y exactitud el valor de una persona en una evaluación, le garantizo que lo está engañando y, si Ud. es jefe, usted se está engañando si cree que esos resultados se encargan de decidir por usted. Si las ciencias del comportamiento tuviesen tal exactitud, no tendríamos problemas económicos ni sociales en este mundo. Las definiciones de competencias son variadas, confusas y de aplicación relativa para la organización. Uno puede pasar mucho tiempo dentro de una organización y llegar a definir las competencias de dicha organización. El diccionario de competencias, ni comentarlo.

Lo que si pueden ser y deben tener las evaluaciones es, en todo momento, el atributo de la consistencia, específicamente la consistencia metodológica entre la evaluación y la realidad. A mayor consistencia, más que un puntaje, se aumenta la probabilidad que la persona evaluada cuente con las condiciones para avanzar en la línea de carrera.

Mi recomendación es siempre desarrollar y mantener la capacidad de documentar y ordenar la producción de las personas para el desarrollo de las actividades, las cuales pueden ser expuestas como evidencia laboral directa. En este sentido hay diferentes metodologías para acreditarlo pero eso es materia de otro artículo.

Nº7.- Línea de carrera para todos.

Es mito. Un sistema de carrera laboral se compone de la política y de los mecanismos. Desde el punto de vista de la política, todos los trabajadores son sujetos de ésta pero no es posible ofrecer la misma cantidad de alternativas de líneas a cada persona, ni tampoco se le puede negar el derecho a participar. Nuevamente no es un tema exacto, es un tema de probabilidades y de decisión del trabajador.

Por ejemplo, para llegar a ser jefe de una unidad especializada, alguien que tiene ejercicio en la labor especializada de la unidad, en su «core business» tiene mayor chance de movimiento en diferentes líneas de carrera. No obstante, en el caso de personal de apoyo técnico o administrativo, las alternativas y probabilidades de movimiento son menores.

Aquí volvemos a la primera pregunta, donde la línea de carrera no es lo mismo que remuneraciones y, por tanto, si una persona no tiene línea de carrera, ello no debe significar que la persona gane lo mismo para los siguientes años. Por ejemplo, en el caso del apoyo secretarial. Conozco muchos casos de personas que ingresaron como secretarias y posteriormente fueron adquiriendo estudios superiores y avanzaron hacia líneas de carrera más especializadas. Por otra parte, también he conocido un grupo tan respetable de secretarias que no tienen interés de moverse en una línea de carrera de mayor jerarquía o especialización. La decisión anterior no implica que deban renunciar a aumentos de remuneraciones. Mi posición es que los puestos de apoyo deben ir teniendo un aumento vegetativo con el tiempo de servicio, siempre y cuando demuestre con hechos que está desempeñando su labor en forma óptima.

Existen muchos mitos más con respecto a las líneas de carrera, muchos de ellos ya los conoce usted como decisor  o como trabajador. Lo importante es que no se le cargue a las líneas de carrera más de lo que ya tiene que resolver que es la regulación de las expectativas a largo plazo para que cada uno, trabajador y organización, puedan realizar sus inversiones y meterse con todo a sus apuestas. Para dichas expectativas hay espacio para los espacios de especialización y los espacios de responsabilidad y jerarquía: tanto trabajador como organización ganan estableciendo expectativas a este nivel.

Así mismo es importante considerar el ciclo de vida del trabajador, en términos que un sistema de carrera laboral debe ir en línea con las necesidades que tiene el trabajador recién egresado de la universidad, el que está a la búsqueda de su maestría, el que se casa y empieza a formar una familia, el que ya tiene hijos en el colegio o en la universidad, el que ya piensa en retirarse, etc.

Finalmente un Sistema de Carrera Laboral radica reposa sobre la evaluación, la cual, nuevamente debe ser consistente, evidenciable y centrada en los méritos de la persona.

Fuente: Alex Salas Kirchhausen: Líneas de Carrera Laboral ¿Mito o Realidad? En: Revista Gestión Pública y Desarrollo. Lima. Mayo de 2012.

ELIMINACIÓN DE LA REELECCIÓN INMEDIATA REGIONAL Y MUNICIPAL: MATAR MOSQUITOS CON UNA BOMBA NUCLEAR.


Artículo Publicado en la Revista Gestión Pública y Desarrollo en Octubre de 2011. 

Durante estas semanas, se ha presentado el Proyecto de Ley 292/2011-CR que busca eliminar la reelección regional y municipal inmediata. Dentro de las explicaciones se presenta un marco teórico sobre las instituciones democráticas y de soberanía popular, indicando posteriormente y sin evidencia observable y citan más que nada casos emblemáticos de dictaduras, como la de Leguía y Fujimori. En otra parte interesante se argumenta que «…no existen medios eficaces para limitar el poder que controlan sus más altas autoridades…»

Hasta este párrafo la solicitud puede tener acogida en unos y rechazo en otros. No obstante, un proyecto de modificación de la constitución política requiere un análisis costo – beneficio más profundo, ya que se indica que «…no implicará costo alguno para el erario nacional…»

Este artículo analiza si es que Perú se encuentra preparado para hacer un cambio que suena bien y tiene el beneplácito del sentido común. No obstante, cambios como el tratado en este artículo puede tener múltiples implicancias que pueden modificar completamente el rumbo de las regiones. De esta forma este artículo no trae buenas noticias, dado que es un análisis frío, objetivo y lógico de la propuesta. El identificar la reelección inmediata como solución a los temas de abuso de autoridad no es correcta, tampoco lo es el abuso de autoridad. En este sentido se proponen al final algunos espacios en el que se puede controlar el abuso de autoridad y el perpetuamiento en el poder.

Para ello se pone sobre la mesa otro punto de vista que va más allá de las ciencias políticas, que incorpora la economía institucional y las ciencias asociadas a la gestión pública para profundizar su discusión y determinar con toda la información a la vista si es o no conveniente eliminar la re elección a nivel de gobiernos sub nacionales y locales.

PROBLEMAS ASOCIADOS A LA ELIMINACIÓN DE LA REELECCIÓN INMEDIATA EN REGIONES Y GOBIERNOS MUNICIPALES.

Gobiernos Populistas

En el escenario de gobiernos sin reelección, un efecto esperado de todas maneras es el del populismo. En realidad, más que tratar de dar una primicia, el mensaje es que no habría posibilidad alguna de combatir las medidas populistas. ¿Por qué podemos afirmar esto? Porque las decisiones populistas no se trata solamente de los rasgos personales de los gobernantes, sino que se relaciona con aspectos propios de la realidad y del manejo de los recursos. En el siguiente diagrama se presenta una estimación (que amerita un estudio de verificación de estas cifras) sobre los diferentes temas de política pública. En este marco de análisis las acciones que pueden ser interpretadas como «populistas» no necesariamente corresponde a una intención maquiavélica del gobernante y sus asesores, sino que representa el desempeño máximo posible dadas restricciones estructurales dentro del sistema público.


Fuente: Elaboración Propia

Como se puede observar, en términos generales existe un proceso de aprobación del diseño de la política pública, la puesta en ejecución, los efectos y finalmente la observación de cambios estructurales. Considerando estas etapas, se puede observar que hay políticas públicas cuyos efectos se pueden ver en algo más de un año y otras cuyos efectos se pueden ver dentro de más de 30 años. La línea de puntos representa el cuarto año, donde se supone que hay un cambio de gobierno Municipal o Regional. Luego se pueden ver los siguientes temas a modo de ejemplo.

  • Programas sociales. Aquellos que implican una transformación inmediata o transferencia de dinero y/o recursos a un grupo objetivo.
  • Infraestructura Ligera. Aquella infraestructura que representa montos bajos de dinero, que tiene alta probabilidad de obtener una oferta local que la desarrolle y que, si bien mejora ciertas condiciones de vida, no tiene un efecto territorial significativo.
  • Educación Inicial. Son todas las políticas públicas que buscan el desarrollo integral de los infantes desde que nacen hasta que ingresan al colegio.
  • Infraestructura Pesada. A diferencia de la infraestructura Ligera, se trata de Obras especializadas, por altos montos y que tienen un impacto territorial y medio ambiental.
  • Agricultura. Proyectos relacionados con agricultores pequeños.
  • Competitividad Microeconómica. Aquella que aumenta la productividad de un mercado determinado.
  • Seguridad. Aquella relacionada con el mantenimiento del orden interno y la reducción del delito.
  • Educación Básica, Media y Superior.
  • Competitividad Macroeconómica. Aquella que tiene efecto a nivel de la Productividad de Factores en la Economía del País.

Teniendo estas definiciones, se puede observar que solamente se pueden «abrir y cerrar» las políticas públicas del tipo «Programas Sociales» e «Infraestructura Ligera», que se asocia más a una lógica de gastos que a una lógica de proyectos de inversión. Por lo tanto, en una contienda electoral sin posibilidad de segunda vuelta es probable que los candidatos, al momento de ser elegidos, desarrollen este tipo de políticas públicas y dedicarse a administrar el presupuesto asignado a las organizaciones públicas en los otros temas más de inversión social y pública. Sin reelección inmediata, no se puede siquiera formular una política pública para aspectos que tienen un impacto significativo de mediano y largo plazo por la población, siendo muy alta la probabilidad de desestimar la política pública por el siguiente gobierno. Esto deja a las autoridades dependientes de las medidas populistas.

Volver a la Centralización: Gobiernos Regionales y Locales debilitados.

Como consecuencia de lo descrito anteriormente, se esperaría un aumento de demandas sociales, debido a que al pasar los años ven que no existen mejoras en las condiciones estructurales de vida y desarrollo de la población y del territorio.

En un escenario de gobiernos alternantes, de cada cuatro años, se busca dentro del Estado que la planificación de las mismas recaigan en un proceso decisional estable y calificado técnicamente, que con una muy alta probabilidad se va a encontrar sólo en los niveles centrales de Gobierno.

Así, Educación seguirá haciendo las políticas e inversiones educativas, lo mismo con Salud, Economía y todos los sectores que tienen incidencia estructural en el territorio. De esta manera, la autonomía de decisiones en regiones será reemplazada por la ejecución presupuestaria eterna desde los ministerios centrales. Si bien en la actualidad el proceso de ejercer la autonomía en materia de políticas públicas es lento, eliminar la reelección inmediata simplemente anula toda posibilidad de intento.

Pérdida del Equilibrio cruzado para el desarrollo político del país.

La idea de una descentralización es acercar el proceso de decisiones en materia de política pública y en materia de ejecución hacia la población. Dicho acercamiento consiste en un mejor entendimiento y consenso con respecto a los problemas públicos y cómo deben ser resueltos y por otra parte consiste en un aumento de la rapidez con la que se toman las decisiones, al contar con menos eslabones dentro de la cadena de decisión.

Otro aspecto importante es que una mala decisión del gobierno central probablemente puede afectar el destino de una región pero es poco probable que una mala decisión de un gobierno regional afecte el destino del país en su conjunto. En este sentido es conveniente para el Estado y para los gobiernos regionales y municipales la descentralización.

En tercer lugar, si es que combinan las dos afirmaciones anteriores, se espera que el país se desarrolle por medio de mayores espacios de interacción económica que establezcan las regiones entre sí y con los mercados exteriores. Dicho de otro modo, el crecimiento sustentable de las regiones y de los municipios es la plataforma sobre la cual crece el país en su conjunto. Este crecimiento es más adaptativo y exponencial que el abaratamiento de pocas líneas productivas.

Por lo tanto las regiones justamente requieren desarrollar las políticas públicas relacionadas a las inversiones de mediano y largo plazo para asegurar una estructura económica sostenible. Al contar con recursos escasos, con demandas sociales altas, con falta de recursos profesionales, se requieren periodos más largos para la formulación, aprobación y ejecución de este tipo de políticas públicas. Por lo que se requiere contar con gobiernos de mediana duración y no gobiernos cortos, por lo ya explicado en líneas anteriores. Esto permite contar con Gobiernos Nacionales sin la necesidad de reelección. En resumen, una forma de elección en un nivel de gobierno constituye la base para que ocurra la forma inversa de elección en otro nivel de gobierno, se trata de una relación mutua para mantener un proceso de estabilidad política y de gobernabilidad.

ANÁLISIS ECONÓMICO: 8 AÑOS DE CONTINUIDAD MAXIMIZA EL VALOR PÚBLICO PRODUCIDO POR UN MISMO GOBIERNO.

En este análisis no se está buscando una fórmula ganadora para el tema de las elecciones regionales y municipales. Por una parte no es que se vaya a recomendar que los gobiernos duren 8 años ininterrumpidamente ni que se elimine la reelección. Lo que se estudia acá son las consecuencias comparativas de diferentes sistemas y escenarios.

Para ello, se ha generado un ejercicio gráfico para poder estimar cuánto es el costo de oportunidad a nivel de Valor Público generado en las regiones y/o municipios. Vamos a entender por valor público como el conjunto de beneficios recibidos por la ciudadanía por parte del Estado, en su nivel regional o municipal. Si bien el Valor Público es una medida abstracta y es altamente costosa en materia de identificación de datos, es la variable que sintetiza si lo realizado por un gobernante es superior o inferior a lo que prometió en campaña.

Para efectos del ejercicio de análisis se toma en cuenta los siguientes supuestos:

  1. Se asume que el gobierno de turno desarrolla valor agregado de acuerdo a la ley de aprendizaje.

    Al inicio, el gobierno de turno requiere un tiempo para el acomodamiento y aprendizaje con respecto al funcionamiento del Estado, así como para la puesta en marcha de las nuevas políticas que deben ser acordadas con los Stakeholders regionales o locales. En la medida en que pasan el tiempo, el aprendizaje abarata los costos y finalmente se logra un valor público mayor, en consistencia con las mismas reglas de utilidad económica.

  2. Se asume que el Piso Estándar de gestión pública es constante. El Piso Estándar es una representación de la capacidad de los modelos de gestión pública para soportar los procesos de política pública y ejecución de las mismas por medio de programas, bienes y servicios. Una alternativa para medir el piso estándar es medir la cantidad de días que se demoran diversas acciones de diseño y ejecución de política pública, tal como se ha trabajado la estimación en diseño y ejecución de políticas públicas. En los diagramas se podrá observar que la distancia entre las curvas de Valor público generadas por los candidatos, se van distanciando del piso estándar, generando un rendimiento decreciente e incluso la pérdida del control en la creación de Valor público. A este fenómeno le llamamos «Burbuja Pública o de Gobernabilidad». Por lo tanto, se recomienda que la distancia entre la curva de Valor Público y el Piso Estándar sea la mínima posible. Este efecto se puede apreciar en los puntos que conectan con los hitos electorales; siempre el candidato aspirante ofrecerá más que el Valor público alcanzado por el gobernante. No obstante, el Valor ofertado puede tener un descenso brusco al inicio del nuevo gobierno por efecto del ajuste hacia el piso estándar que lo fuerza a ingresar a un proceso de aprendizaje.

  3. Se asume que el candidato que no gobierna presenta una propuesta mayor al punto alcanzado por el candidato que gobierna. Es esperable en gobiernos democráticos que, al finalizar un gobierno y al darse elecciones, todos los candidatos ofrecerán mayor valor público con respecto al alcanzado por el gobierno de turno en dicho momento.

  4. Se asume que hay aprendizaje pero no un descenso de valor agregado. Se asume que el gobierno entrante tiene que aprender a operar el Estado en sus diferentes niveles. Esto puede conllevar a una reducción en el valor público o peor aún, del piso estándar. Para efectos de este caso, no se considerará este fenómeno. Vale decir, que si bien hay un periodo de aprendizaje el gobierno entrante no reduce su desempeño con respecto al gobierno anterior o que en ningún momento el valor público desciende, solo aumenta.

  5. Se asumen periodos de gobierno de 4 años. Esto es similar al periodo de tiempo de gobiernos Regionales y Municipales.

  6. Existen tres candidatos diferentes: A, B y C. No se incorporan más candidatos para efectos de mantener la sencillez en la diagramación. No obstante, se asume que compiten solamente 2 candidatos.

En un primer momento tenemos tres candidatos que compiten en tres elecciones durante doce años. En el caso de la forma de las líneas, éstas representan a cada candidato y tienen un comportamiento típico de productividad con aprendizaje y rendimientos decrecientes. El eje vertical representa al Valor Público producido por cada gobierno a través del tiempo representado por el eje horizontal.

Diagrama 1. Curvas de Valor Público para tres Candidatos


Al inicio de un nuevo gobierno, cualquiera de los tres candidatos deberá incurrir en ciertas actividades que implican una instalación y un aprendizaje en lo que se refiere al manejo de las organizaciones públicas que ejecutan las políticas públicas. En este sentido y de acuerdo a la experiencia este tipo de reformas tales como acomodamiento, reestructuración y desarrollo de mecanismos de coordinación se asocian a una baja producción de Valor público de largo plazo. Por otro lado, la inversión en los diferentes temas de política pública, tal como hemos visto en la primera parte de este artículo, hacen que el Valor Público no se incremente de forma significativa durante un primer periodo de gobierno.

Es a partir del segundo gobierno en que tanto el trabajo coordinado de las diferentes organismos públicos regionales y o municipales empiezan a generar un aumento del Valor Público, a la vez que la inversión pública en la región empieza a tener retornos positivos y generando las externalidades positivas según sea el caso.

Ya en un tercer gobierno, es altamente probable encontrar rendimientos decrecientes, asociados a la mecanización de la gestión, a la intención política de perpetuarse en el poder y especialmente a un efecto de baja sustentabilidad determinada por el piso estándar de gestión pública, el cual se encuentra representado por la línea PE.

En el siguiente diagrama, se resaltan las diferencias entre un gobierno de permanente reelección para el candidato A, representado por las líneas continuas versus una alternancia de poder entre los candidatos A, B y C para el mismo periodo de tiempo de dieciséis años. Es importante destacar que para el período entre la elección 4 y la elección 5 se realizan extensiones del mismo patrón para efectos de simplificar el gráfico y no incorporar una mayor cantidad de candidatos.

Diagrama 2. Rendimientos máximos de Valor Público entre el Candidato A reelegido constantemente y el resto de candidatos alternando el poder en cada elección cada 4 años


En este gráfico se puede notar una diferencia sustancial entre el nivel de Valor público que genera el candidato a durante los cuatro periodos frente al nivel de Valor público de gobiernos alternados expresado por las líneas de puntos. Sólo recién a mediados del período comprendido entre la elección 4 y la elección 5 es que un sistema alternado de poder, superaría en Valor Público a un sistema de reelección indefinida.

Otro elemento interesante, y por el cual se hace el diagrama de análisis a lo largo de una línea de tiempo tiene que ver con la rapidez en el aumento del Valor público. Prácticamente la diferencia entre CAE4 y CAE3 es muy baja. Considerando que CAE4 es el nivel de Valor público generado por el candidato A y que es alcanzado por la alternancia de poder, se puede afirmar, que existen casi seis años de diferencia entre alcanzar el mismo Valor Público entre un sistema de reelección continua (a favor) y un sistema de alternancia en cada elección. De esta forma, el área representada por CAE2 – CAE3 – CAE4 – CAE2 representa el costo de oportunidad para la sociedad entre un sistema y otro.

No obstante todo lo anterior, en ninguno de los dos casos, sería posible llegar a un nivel como el de CAE4, debido a que el piso estándar de gestión pública tiene una brecha demasiado alta con el Valor Público proyectado. Esto lo trataremos hacia el final del análisis.

En el siguiente diagrama se presenta, una alternancia en el poder en la elección número tres, a los ocho años de gobierno del candidato A. En este sentido, el candidato B es capaz de generar una mayor oferta de Valor público a los electores, mientras que para el caso del candidato A se espera pocos incrementos del Valor público, y más bien un sostenimiento que es consistente con los supuestos descritos al inicio de la explicación de este modelo.

Diagrama 3. Rendimientos máximos de Valor Público entre el Candidato A reelegido en la elección constantemente y el escenario de reelección del Candidato A en la elección 2 y la elección y reelección del candidato B en los periodos 3 y 4, en cada elección cada 4 años


En este sentido, y bajo las mismas condiciones con las que gobernó el candidato A, el candidato B genera un aumento a nivel del Valor Público a una tasa de crecimiento tal que le resulta imposible al candidato A alcanzarlo. Dicho de otro modo, en el caso en que el candidato A gobernara indefinidamente se estaría generando un costo de oportunidad de Valor público para la sociedad, determinado por CAE3 – CBE5 – CCE5 – N – CAE5 – CAE4. Es en este sentido, que en la alternancia del poder es adecuada desde la perspectiva de generar Valor público. Cabe mencionar, que el piso estándar de gestión pública es constante y en ese sentido no es posible para ninguno de los dos casos sostener cualquiera de los crecimientos de Valor público.

Finalmente se presentan los tres escenarios en comparación, siendo la línea continua un modelo de alternancia en el poder cada ocho años, las líneas con puntos y guiones el modelo de reelección indefinida, y el de puntos el modelo de alternancia permanente.

Diagrama 4. Comparación de Rendimientos máximos de Valor Público entre el Candidato A reelegido en la elección constantemente y el escenario de reelección del Candidato A en la elección 2 y la elección y reelección del candidato B en los periodos 3 y 4 y el escenario de elección alternada, en cada elección cada 4 años.


Lo que se puede observar, es que el modelo de alternancia a los ocho años no se llega a cruzar con el modelo de alternancia permanente. En consecuencia, el costo de oportunidad en Valor Público de no tener alternancia, en términos de la alterativa de alternancia permanente es:

CAE2 * (1+gB)En

Donde, CAE2 es el valor público en el que se inicia el gobierno de B en el escenario de alternancia permanente, gB representa la tasa de crecimiento del gobierno de alternancia a los ocho años, En representa la cantidad de años hasta el momento en que sucede una elección dentro de un año n determinado.

La conclusión es que la diferencia entre un gobierno de alternancia permanente y un gobierno de alternancia del poder a ocho años se explica de acuerdo a la fórmula de cálculo de una tasa compuesta, lo que denota una diferencia significativa y de alta probabilidad entre ambos modelos y, en consecuencia, resultados sumamente diferentes para la sociedad.

Desde una perspectiva relacionada con la gestión pública, el desarrollo del Valor público tiene una relación directa con el piso estándar de la gestión pública. Esto se puede observar en el siguiente diagrama.

Diagrama 3. Rendimientos máximos de Valor Público entre el Candidato A reelegido en la elección constantemente y el escenario de reelección del Candidato A en la elección 2 y la elección y reelección del candidato B en los periodos 3 y 4, en cada elección cada 4 años y con ajuste del Piso Estándar de Gestión Pública


Todos los gobiernos tienen como objeto la mejora de la forma en que se generan las políticas públicas y la forma en la que éstas son implementadas. Si bien existen autores que dan cuenta de mejoramiento de la gestión como una extensión de lo que la gestión de empresas u organizaciones orientadas al logro, el proceso de decidir incorporar un organismo público a un proceso de transformación y fortalecimiento institucional demora una cantidad de años mucho mayor que en el caso de una empresa en el sector privado.

Entre las principales razones se encuentra que el sector público, si bien tiene un orden normativo que especificar dependencias y funciones, en la práctica se compone por una serie de actores que tienen intereses propios, ya sean técnicos o políticos, y que requieren de una constante negociación, en el que independientemente de sus necesidades diversas, todos requieren una expectativa común para el largo plazo.

El efecto de ello es que se requieren condiciones de largo plazo para asegurar implementaciones dentro de los organismos públicos que permitan ver en el mediano o largo plazo resultados tangibles y que se relacionan con el aumento del Valor público.

Es en este sentido, que un exceso de alternancia en el poder disminuye casi completamente las posibilidades de elevar el piso estándar de gestión pública y, en consecuencia, no permite sostener grandes mejoras en Valor Público. Dicho de otra forma, el piso estándar que permite sostener el Valor público ofertado por un candidato, en el caso de países que se encuentran en un proceso de desarrollo institucional, como es el caso peruano, requiere críticamente de una voluntad política vigente durante un mediano plazo para poder observar cambios.

El caso de otros países que ya cuenta con instituciones sólidas y organismos públicos con un nivel de desarrollo y productividad logrados después de un proceso largo de acuerdos y consensos, sí existe la probabilidad de trabajar con un modelo de alternancia en el poder, porque se garantizar que los cambios son a nivel de lineamientos de políticas públicas y no a nivel de personas dentro de las organizaciones que conforman el gobierno. Esto significa que en organizaciones públicas lo suficientemente desarrolladas y protegidas frente al «clientelaje», se puede trabajar la posibilidad de un modelo de alternancia permanente en el poder, o dicho de otro modo, un modelo sin reelección. Pero no es el caso de Perú.

CONCLUSIONES

Es cierto que desde la perspectiva de las ciencias políticas se observan en escenarios de reelección injusticias cuando la autoridad es el candidato, un sesgo de los electores a volver a elegir al candidato que se encuentra en el poder, la amenaza de la consolidación de una élite que pueda afirmarse en el poder.

Sin embargo, la alternativa de eliminar la reelección en los niveles regionales y municipales en un país que se encuentra en un proceso de desarrollo como Perú puede generar un costo de oportunidad a nivel de Valor Público tan alto, que puede retrasar el crecimiento y desarrollo de los ciudadanos en las regiones y municipios. Incluso, puede generar una mayor probabilidad de populismo, al ser ejecutables dentro de cuatro años solamente el gasto social.

Reduce la posibilidad de consolidar el Estado a nivel Subnacional y local que son absolutamente necesarios para pavimentar el desarrollo futuro de un país que quiere de hacer de sus regiones los pilares y motores del desarrollo, que es la única forma de asegurar un bienestar para el Perú donde todos estén incluidos.

ALGUNAS RECOMENDACIONES

Conociendo el costo público de una medida de este tipo, se pueden hablar de recomendaciones sobre cómo controlar el problema del perpetuamiento del poder que no obedece al interés regional o municipal.

No matar mosquitos con bombas atómicas.

La Corrupción y el exceso en el otorgamiento del poder son problemas serios y que deben ser encarados por todos los medios posibles. No obstante, es importante tener en cuenta que se debe evaluar siempre la relación costo-beneficio para el país. En este caso se ha visto que el problema podría resolverse pero que la pérdida sería demasiado alta para el país. Este es un llamado a los legisladores y autoridades, no sólo para este caso sino para todos los casos venideros de proyectos de Ley. He visto en el caso de otros países aplicaciones similares a la propuesta y el resultado ha sido una enorme pérdida de la gobernabilidad y una reducción significativa de conducir proyectos de mediano y largo plazo. Además de cuidar los logros, hay que cuidar las oportunidades que se nos presentan.

Usar los instrumentos adecuados.

Más que sacrificar un modelo estructural como lo que pretende el proyecto de Ley, el foco debe ser controlar el periodo electoral. Las personas son racionales cuando votan, aunque pueden estar siendo víctimas de asimetrías de información por parte del candidato gobernante. El problema no es el candidato que se perpetúa en el poder, el problema es brindar las condiciones para que los electores emitan un voto informado en elecciones. Los esfuerzos de mejora deben ser hacia esa dirección, y más que una modificación legal, poseemos instituciones vigentes y espacios de acción que pueden ser desarrollados para que el voto ciudadano sea sesgado de la menor forma posible.

En este sentido, organizaciones como el JNE u ONPE se han ido fortaleciendo y deben consolidar su independencia y capacidad para controlar este tipo de situaciones. La prensa y las organizaciones ciudadanas deben ejercer una supervigilancia del proceso, especialmente en el caso de las organizaciones ciudadanas. Puede ser que desde el punto de vista presupuestario, el erario nacional se vea afectado por estas medidas puntuales, pero desde el punto de vista económico no representa ni una mínima fracción del costo de oportunidad que implica perder Valor Público.

Más Estado pero Menos Políticos.

Las Regiones y los Gobiernos Municipales tienen que desarrollar capacidades sustancialmente mayores a las que tienen en este momento, si es que quieren a futuro hacer algo más que despachar programas sociales y arreglar pistas o plazas. Esto implica la necesidad de una estabilidad en la dirección política al menos por el mediano plazo. El tener diversos políticos como autoridades cada 4 años, genera a lo largo del tiempo decisiones contradictorias entre gobiernos y, en consecuencia, un menor desarrollo del Estado en términos de expansión de su cobertura y de aumento en la calidad y consistencia de las decisiones a ejecutar.

¿Eliminar reelección regional y municipal? ¡No gracias!

Recuerdo en Chile, año 2005 en que emiti mi opinión sobre la reduccion del periodo presidencial de 7 a 4 años y sin reeleccion. Me dieron la razón pero ya se había tramitado la ley. El resultado es que la gobernabilidad de Chile es cada vez mas costosa de mantener, tanto social como económicamente.

Mi humilde opinión profesional es que, al mas fiel estilo de quien falla un tiro al borde del área, Chile se perdió su ascenso al primer mundo por esa medida.

¿La razón? Porque durante el primer y último año de gobierno no se ejecutan políticas. Esto significa, que independientemente de lo que dure un gobierno, a cualquier nivel, hay dos años en que no hace mucho. Por lo tanto, cuando se reduce un gobierno de 7 años  a 4 años en realidad se está  reduciendo la capacidad de un gobierno de implementar políticas publicas de 5 años a 2, ¡Menos de la mitad!

¿Qué desencadena? Acciones de corto plazo, maquillaje infraestructural, mayor inestabilidad al interior de los partidos gobernantes y gobernados pero sobretodo disminución de la posibilidad de atender temas estructurales,  resolver problemas públicos cuya resolución es de largo plazo.

Las iniciativas de eliminar la reelección municipal y regional en Perú atienden la problemática de las ventajas que tienen las autoridades cuando postulan a reelección, reduce la posibilidad de contar con clanes familiares que dominan una zona del país o incluso el país entero. No obstante el costo es demasiado alto por las razones anteriormente mencionadas. En la práctica se perdería toda posibilidad de desarrollar políticas públicas estructurales para Regiones que aún tienen instituciones en proceso de formación.

La competitividad, la estructura productiva, la mancomunidad de regiones o de municipios, la educación, la salud, el medio  ambiente…todos ellos temas de largo plazo, en países donde las hojas de ruta se pierden con el tiempo, donde lo que queda en el papel no cobra posteriormente vida;  en este contexto implementar una Ley de este tipo es dejar la descentralización a merced de clanes que ni siquiera llegarían a ser  movimientos políticos, es entrar a un círculo vicioso de profecías autocumplidas.

Se quiere matar una mosca con un tanque de guerra. Para controlar los temas de nepotismo o de desventaja electoral hay mecanismos precisos que cada vez más van influyendo sobre los procesos electorales. Esta iniciativa,  de excesivo sentido común, nos puede dejar en un estado de desorden y poco rumbo y hacernos retroceder más de lo que creemos en un plazo del que ni  nos imaginamos.

Por otra parte, al no existir una estructura de partidos políticos, uno de los supuestos de los sistemas democráticos, regiones y distritos sin reelección sería una pugna de individuos y no de ideas, una cadena de efectismos más que debate. En cambio, el contar con un grupo de poder, aún considerando todos los riesgos que puede tener, brinda estabilidad en la ejecución de políticas, ejecución que va a ser cada vez más compleja de gestionar en la medida en que se acaben las políticas públicas basadas en infraestructura y se tenga que empezar a resolver los problemas sociales.

Es importante que se haga un debate más amplio con respecto a este proyecto de Ley. Ya ocurrió algo similar una vez en otro país, no tiene por qué pasar por acá.

Cacerolazos en Las Condes

La vida da vueltas, se ve lo mismo pero se entiende de otra forma…Cacerolazos en el Barrio Alto, Increíble.

Chile tiene desde hace tiempo una decisión que tomar para saltar al desarrollo. Su estructura antigua, centralizada y tradicional de poder está llegando a la frontera de la eficiencia. Chile es un país que no puede crecer más porque su clase dirigente ya se enreda dentro de sus conflictos de intereses, como una desagradable herencia genética de una endogamia del poder, siguiendo todos el mismo camino, con músicas diferentes.

El que los estudiantes hayan puesto en jaque el día de hoy a un gobierno de tradición republicana no es poca coincidencia y tiene un espíritu claro: el modelo de tener gente ignorante, vulnerable a las asimetrías de información que tanto enriquecen a los bancos, las farmacias, los seguros y otros está colapsando, como en el resto del mundo. Para estos chicos que acceden con facilidad a la información el «orden interno» huele a ordinariedad, las palabras de los políticos no se creen porque la contrastan con toneladas de información en la palma de la mano, son conscientes del costo de oportunidad de estar en aulas perdiendo el tiempo, son organizados para exigir sus derechos en las calles, son mucho más de lo que eran sus padres a los 25 o 30 años.

Estudiantes inteligentes, consumidores más «vivos» o «avispados», trabajadores más conscientes de sus derechos no se condicen con Empresarios en Cargos Públicos, Parlamentarios que no acuden al Parlamento, Una concertación envejecida y aturdida o un gobierno que aún no termina de evolucionar y sigue siendo una alianza electoral.

Todo ello genera un costo para el país, un quiebre entre lo que se dice y lo que se hace, un descenso de la gobernabilidad, un peligro para las instituciones en Chile, las mismas que se construyeron con sacrificio, dolor vidas y malos recuerdos.

Un profesor me contó que en el 73 les tiraban maíz a los militares, en esos días de cacerolazos….ahora, entre cacerolazos quizás no sería sorpresa que les tiren maíz los políticos, para que se atrevan a dar el gran paso.